Utilizaré diferentes herramientas para abrir tus chacras y equilibrar el aura: Reiki, Sanergía, péndulo, sanciones de luz… Cuando estás equilibrado tu cuerpo funciona mejor.

Nuestro sistema energético

En nuestro organismo existe una interconexión a nivel de nuestra mente, nuestras emociones y nuestro  cuerpo.

Por ejemplo, cuando una persona tiene que hacer un examen su cuerpo mental piensa en que tiene que hacer el examen, esto provoca nerviosismo en su cuerpo emocional y a la vez puede producirle problemas digestivos en su cuerpo físico.

Nuestro organismo  está constituido por un conjunto de cuerpos  energéticos que configuran cada ser:

• Cuerpo físico: El que conocemos, el único foco de interés para la mayoría de médicos, investigadores y científicos.

• Cuerpo emocional: El que alberga nuestras emociones.

• Cuerpo mental: compuesto por nuestros pensamientos.

• Cuerpo espiritual: Nuestra verdadera naturaleza. Nos conectamos con la divinidad.

Estos cuerpos energéticos se componen de energía, como todo lo que nos rodea. El cuerpo físico presenta una energía densa por eso le vemos, sin embargo el resto de cuerpos mental, emocional y espiritual tienen una energía  más sutil, por eso habitualmente no los podemos ver con la visión ordinaria, pero si podemos percibir sus efectos  y sus intercambios de información.

El conjunto de estos cuerpos lo llamamos aura. El aura es un conjunto de fuerzas electromagnéticas de densidades variables que salen de nuestros cuerpos y nos rodean en todas las direcciones, es una luz que emerge de nosotros, mostrando lo que en realidad somos. Estas partículas de energía  permanecen en suspensión alrededor de nuestro cuerpo en forma de una cubierta oval de aprox 1 m alrededor nuestro.

​Los cuerpos energéticos están formados por una red de canales de energía llamados nadis. Estos nadis son los canales conductores y que comunican con los diferentes cuerpos energéticos.

Donde se entrecruzan estos canales se forman vórtices de energía llamados chacras.

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Los chacras

La palabra chacra proviene de una antigua lengua llamada sánscrito, y significa “rueda o disco”, descrito como un remolino que gira.

En algunas culturas orientales también ha recibido el nombre de “loto”, ya que la apertura de un chacra asemeja  a los pétalos  que se abren en una flor de loto. Estas flores tienen un carácter sagrado en la India, como brotan del barro, simbolizan el camino de la evolución que recorre el ser humano, primitivo al principio hasta el pleno conocimiento de su conciencia: lo que refleja el camino desde el chacra base, arraigado en la tierra, hasta el loto de mil pétalos de la corona. Como el loto los chacras tienen pétalos cuyo número varía de unos a otros, creciendo de abajo a arriba (4,6,10,12,16,2,1000 pétalos). Al igual que las flores los chacras pueden estar abiertos o cerrados.

Un chacra es un vórtice  de energía o punto de intersección entre los diferentes nadis conductores de energía de todos nuestros cuerpos energéticos.

Los CHACRAS son los puntos energéticos a través de los cuales se alimenta el ser humano. Los chacras funcionan como órganos de toma de energía  del campo de energía  universal, la recepcionan, la reciclan, la almacenan y la distribuyen a las partes del cuerpo situada en el área de mayor entrelazamiento nervioso más cercano a cada uno de ellos.

Todas las células de nuestro organismo necesitan ser alimentadas por energía  para su correcta función. Si no reciben la energía necesaria, comienzan a atrofiarse, reducen su trabajo y llegan a morir. Esta energía les llega a través de los chacras.

Esta alimentación energética tiene que estar compensada en el ser humano con la respiración y la comida, que son los pilares del mantenimiento del ser vivo.

Esta energía es muy importante para el correcto funcionamiento del cuerpo aural y del cuerpo físico. Si un chacra deja de funcionar correctamente la toma de energía se resiste. Esto implica que los órganos corporales abastecidos por ese chacra no reciben el suministro necesario de energía. Si la disfunción persiste  el funcionamiento normal de los órganos y otras partes corporales  situadas en esa zona concreta se verán afectados, esa parte se debilitará, lo mismo que sus defensas inmunológicas y al cabo del tiempo se desarrollará una enfermedad en ella.

Existen 7 chacras fundamentales (1º, 2º, 3º, 4º,5º 6º y 7º), los chacras se abren hacia adelante y  simétricamente hacia atrás, el primer y séptimo chacra se abren hacia abajo y hacia arriba respectivamente. Cada conducto dispone de una abertura más ancha en el exterior del cuerpo de unos 15 cm  de diámetro a 2.5 cm  en el cuerpo. La extremidad estrecha se halla dentro del cuerpo, cerca de la columna vertebral, la corriente de energía discurre subiendo y bajando por el eje central del cuerpo. Esta corriente de energía vertical tiene 2.5 cm de anchura en la mayoría de las personas hasta 15 cm en los sanadores que han alcanzado un estado de conciencia suficiente para curar.

La mayor o menor apertura de un chacra viene definida por un conjunto de patrones:

-la educación y formación recibida por padres, maestros…

– Nuestra cultura

– Nuestra constitución física

– La forma en que fuimos concebidos, nuestra gestación, nuestro nacimiento…

– Las situaciones de nuestra vida que nos crean patrones de comportamiento, pautas repetidas de nuestros actos en la vida cotidiana

– Información acumulada en vidas anteriores

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De forma que pueden ser múltiples las causas que pueden originar que nuestros chacras  no conduzcan correctamente la energía por nuestros cuerpos. 

En determinadas ocasiones estas centrales energéticas pueden quedar bloqueadas en mayor o menor medida,  reduciéndose la cantidad de energía que absorbe y reenvía a los distintos cuerpos  y por lo tanto, sus funciones no puedes ser desarrolladas en su plenitud. Como todos nuestros cuerpos (físico, mental, emocional y espiritual), están en íntima relación, todos sufren la repercusión del déficit energético, tendiendo disfunciones además de físicas, emocionales, mentales y espirituales.

Los chacras pueden estar abiertos o cerrados o cualquier estado intermedio entre estos. Tales estados pueden ser los aspectos básicos de una personalidad durante la mayor parte de la vida de una persona o variar de un momento a otro en función de las situaciones.

Cuando el funcionamiento de los chakras es normal, cada uno de ellos estará abierto, girando en el sentido de las manecillas del reloj. Cuando el chakra gira en sentido contrario a las agujas del reloj, la corriente fluye del centro hacia fuera, (se siente una sensación de frío al poner el dedo), por tanto, se dice que el chakra está cerrado o bloqueado a las energías que llegan. De forma circunstancias  algunas personas tienen tres o cuatro chakras que giran en sentido contrario en un momento determinado de su vida, estando abiertos. En el caso de los chacras posteriores el funcionamiento es inverso en el sentido de agujas reloj cerrado y en sentido contrario abierto.

Cuando se produce un bloqueo energético o cierre de chacra puede ser de 2 tipos:

– Bloqueo en hipoactividad: conducto muy pequeño, cerrado, la energía no puede entrar  en el almacén.

– Bloqueo en hiperactividad: conducto muy abierto, ha entrado mucha energía se ha almacenado mucho, pero la energía no se puede distribuir porque está cerrado el conducto.

El objetivo de nuestro trabajo es purificar los chacras dejándoles con la apertura adecuada para que puedan realizar su función correcta en todos los campos energéticos y por lo tanto nuestro cuerpo físico tenga salud y nuestro cuerpo emocional, mental y espiritual se desarrolle correctamente en otros planos superiores.

Por ejemplo, una persona que tenga el segundo chacra (el sexual), muy abierto, quizá disfrute variando entre un número  diversos oponentes sexuales, mientras otra que lo presente  cerrado apenas se atreverá  a reconocer sus sensaciones sexuales. Una persona que tenga el sexto chacra (garganta) muy abierto es un gran parlanchín que nunca escucha a nadie y si le tiene muy cerrado presenta dificultades al expresarse.

¿Por qué se bloquea un chacra?

Los cuerpos energéticos siguen la silueta de nuestro cuerpo, cuando  una de las siluetas es dañada, por ejemplo una rotura del codo, esto provoca que nuestros cuerpos físico, emocional, mental y espiritual sufran un desplazamiento, cuando se cura la herida el cuerpo físico vuelve al estado normal, pero el resto de los cuerpos continúan desplazados, quedando un vacío energético (agujeros negros), estos vacíos energéticos atraen cualquier tipo de energía porque no vibra creando un bloqueo.

Si estas viviendo una emoción muy fuerte y  por lo tanto tienes muy expandido tu cuerpo emocional, si en ese momento te das un susto emocional muy grande, al expandirse y luego contraerse nuestro cuerpo emocional se rompe por las zonas más sensibles creando un vacío energético.

Los chacras forman un sistema muy bien organizado, que mantiene la fuerza vital muy bien orientada, economizada y fluida.

Cuando sucede algo que intenta impedir el flujo de energía vital, los chacras reducen su actividad y la energía se ve ralentizada e incluso se paraliza.

En el caso  de que esta situación sea temporal, la energía recupera de nuevo su flujo habitual. Si la situación se prolonga los chacras necesitan ser estimulados nuevamente para recuperar su actividad.

​Nuestra salud y nuestro bienestar, dependen de la actividad de nuestros chacras, por eso es muy importante tenerlos abiertos y equilibrados.