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Gratitud soledad

EXPANSIÓN DE LA GRATITUD

Sentir gratitud y no expresarla es

como envolver un regalo y no darlo.

William Arthur Ward

 

La vida es una completa transmisión de la gratitud de Dios.

Cada creación, color, brillo, movimiento, sensación, sentido, forma geometría… Todo está hecho de la energía de la gratitud, que no es otra cosa que la gracia divina del amor de Dios.

Todo lo que vemos, escuchamos, percibimos, sentimos es digno de reconocimiento, apreciación, admiración y por tanto, gratitud.

Tu apreciación de la belleza de la vida va a depender de tu estado de ánimo. Cuando estás en paz, en equilibrio y armonía contigo mismo todo lo que ves y percibes te hace sentir gratitud. Sin embargo, cuando tienes un mal día, ves el lado negativo de las cosas y todo lo que observas te desagrada.

Al menos hay que dar gracias por 10 cosas al día.

Cuando nos paramos a pensar en dar gracias en un primer momento no se nos ocurre nada, pero lo luego surge en nuestra mente cientos de cosas que agradecer.

Doy gracias a mi cuerpo, a mis manos y pies, a cada aparato, órgano, huesos, músculos, por oír, ver, por tener la capacidad de sentir y emocionarme, aunque tenga altibajos, por estar vivo. Gratitud por tener vivienda, trabajo, amistades, por tener con que vestirme. Gratitud por las experiencias vividas que me han enseñado a ser lo que hoy soy. Gratitud con las pequeñas cosas que observo, por el color de los campos, por el cielo azul, gratitud por el aire que mueve mi cabello, gratitud al roce de una flor, al olor de una rosa…” Tenemos tanto… en la vida que agradecer.

Todo lo que es creación de Dios, desde lo más pequeño a lo más grandioso debe ser admirado y digno de tener gratitud.

Ser agradecido es bendecir cada momento de la vida, aunque haya sido difícil.

 Gratitud a esas enfermedades que nos muestran el camino a seguir en nuestra vida. Cuando aprendí a dar gracias a la fibromialgia recupere mi paz y cuando recupere mi paz, mi enfermedad se fue porque ya no la necesitaba. La enfermedad es ese gran regalo que te hace la vida en un momento determinado para equilibrarte y amarte cada día más.

Gratitud a todas las personas que conocemos a lo largo de nuestra vida, pues de todas ellas siempre vamos a tener un aprendizaje, un recuerdo. Gratitud especialmente a los que nos aman y nos han ayudado, a veces se nos olvida darlos las gracias porque siempre están ahí.

Gratitud también a aquellas personas que incluso nos han hecho un camino difícil, pues ellas representan el espejo en nuestra vida para nuestro aprendizaje y crecimiento en el amor que somos.

Gratitud a esas personas tóxicas, a los que te han bloqueado en el camino, gratitud a los que te han despreciado, a los que te han traicionado y te lo han puesto tan difícil….

Cuando aprendes a superar todas esas situaciones te das cuenta de que todos esos desafíos te han hecho más fuerte y te han ayudado a ser la persona que hoy eres.

Si estas en el proceso de lograrlo, agradece la situación que estás viviendo, pues aunque no la comprendas, la gratitud te abre las puertas para que se solucione tu situación.

Doy las gracias por la pronta solución de la situación que estoy viviendo”.

 Dar las gracias por todo lo que deseas es empezar a tenerlo. Dar las gracias por todo lo que no deseas, es empezar a dejar que se aleje. Tu vida va a depender de lo agradecido que seas.

 La palabra gracias es como un  regalo, pues despierta las energías del universo para crear la sincronicidad en tu vida para tu mayor alto bien.

 Agradece todo todos tus logros, todo lo vivido y todo lo que has conseguido desde que naciste.

“Doy gracias por la fuerza y valentía que tuve desde el mismo instante de venir a este mundo, aún sabiendo lo que me tocaba experimentar. Doy gracias a mi valentía en cada etapa de mi vida  desde que fui niña  hasta mi edad adultal, pues cada experiencia  me sirvió para enfrentarme a  mis propios miedos, dudas, complejos y tristezas. Gracias a mi capacidad de esforzarme, a la superación de dificultades donde siempre he buscado la mejor solución. Gratitud a mi personalidad única, porque gracias a lo que he vivido soy como soy. Gratitud a cada una de las personas que he encontrado en el camino que me han enseñado ser y experimentar lo que soy ahora”.

Gratitud a Dios por lo mucho que nos ama.

“Doy gracias a Dios, a mi presencia divina, a mi Yo Superior por todo lo que me ama, por todo lo que me ayuda, por ponerme las personas, los momentos, los lugares adecuados para ayudarme. Gratitud a todos los seres de luz por toda la ayuda recibida durante tantos años, por estar ahí a mi lado, incluso en los momentos en los que me sentía sola y abandonada”.

Dios permanece con nosotros incluso cuando sentimos que estamos solos y abandonados.

Gratitud a nuestros seres queridos amados que ya no están junto a nosotros y que nos cuidan y nos protegen en cada momento y cada minuto del día. Cuando supe que la muerte de mi padre llegaba, me llene de ira y tristeza, pero cuando supe que él iba a formar parte de mí para siempre me llené de alegría. No sabría cómo explicarlo, pero en pocos minutos pasé de un dolor profundo por la muerte, a una alegría intensa de saber que él vive dentro de mí. ¡Gracias por ayudarme a ser más fuerte!

Gratitud a todos nuestros ancestros independientemente de lo que hayan hecho o como hayan sido, gracias a ellos estamos aquí vivos. Debemos honrarlos y darlos las gracias. Recuerdo a una clienta y amiga que tenía verdadero odio y resentimiento de su bisabuelo por lo que había oído contar de él en relación con el machismo. En una de las regresiones que realizamos ella misma observó que en otra vida había sido su propio bisabuelo. Tanto odio, tanto resentimiento acumulado, que se desvaneció en un segundo a través de la energía del perdón y la gratitud, era ella misma. No somos nadie para juzgar a otros.

Gratitud a todas las vidas vividas fuese como fuesen. Gratitud a todo lo que estemos viviendo en diferentes planos, dimensiones o espacios de tiempo. Hoy somos lo que somos gracias a la totalidad que nos envuelve y nos afecta a nosotros.

Gratitud por todo aquello que está por llegar a nuestra vida, por todos los potenciales, experiencias, personas, alegrías y abundancias de todo tipo que vamos a recibir.

“Pedimos que toda todas las cosas buenas e impregnadas de positividad y amor que tendremos en el futuro nos lleguen al momento presente, las recibimos con los brazos abiertos y con confianza, porque sabemos que somos merecedores de recibir todos los beneficios y posibilidades de ese futuro y por todo ello permitimos que nos llegue en este momento presente, ahora. Gracias. Hecho está”.

 Cuando das gracias por todo, tus percepciones de la vida cambia y se abren las puertas a recibir abundancia en todos los aspectos de tu vida.

La física cuántica nos ha indicado que el tiempo no es lineal, todo ocurre al mismo tiempo, presente, pasado y futuro coexisten a la vez. Cuando cambias el presente, el futuro y el pasado también se transforman. Cuando nos encontramos en frecuencia de amor en nuestro presente, podemos modificar las percepciones del pasado y crear un futuro en armonía con nuestras vibraciones del ahora. “Gracias por todo lo vivido y todo lo bueno que está por llegar».

El agradecimiento nos conecta con la esencia de nuestro ser, “Yo Soy lo que Soy, Yo Soy lo que siempre he sido, Yo Soy lo que siempre seré”.

 “La gratitud es la presencia de Dios en ti, que te conecta con la esencia del Ser.

La gratitud es abundancia, pues todo lo que agradeces vuelve a ti multiplicado.

La gratitud es desarrollo, pues abre las puertas a la sincronicidad de la vida.

La gratitud es inspiración, pues te permite manifestar tus sueños.

La gratitud es amor, pues impregna de amor toda forma de vida.

La gratitud es apertura de mente y corazón, pues genera reconocimiento, apreciación y admiración.

La gratitud es sanación, pues te ayuda a perdonar, limpiar tus memorias y emociones negativas.

La gratitud es curación, pues refuerza tu sistema inmunológico, tensión arterial y tu organismo en general.

La gratitud es crecimiento, pues te ayuda a enfrentarte a las dificultades y aceptar el cambio.

La gratitud es alegría, pues incrementa tu autoestima y confianza.

La gratitud es conexión, pues te ayuda a crear vínculos con otros.

La gratitud es conectividad, pues te conecta con lo más puro de los que tanto amas”.

Todos los días debemos practicar la gratitud como una forma de entender la vida.

Da las gracias a lo largo del día todas las veces que lo consideres necesario. Vive sintiendo gratitud por todo. Escribe mensajes o llama a otros para darles las gracias. Sé agradecido por todas las cosas pequeñas que te sucedan. Agradece todo lo hermoso que te llegará.

Que tu primera palabra al despertar cada día sea” GRACIAS” o “AN’ANASHA” en el lenguaje de la luz.

 

“TÚ ERES GRATITUD EN SÍ MISMO.

AN`ANASHA (gracias)”

 

Extracto del Capítulo 18 del libro APRENDER A AMAR. (Oliva Abad Santos)

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